martes, 6 de agosto de 2013

A las personas en Medjugorje les atrae el amor maternal y fraternal

El Padre Niko Rupnik, capellán de la parroquia Bovac, en Eslovenia, pasó su año sabático en Medjugorje el año pasado. Antes de esto peregrinó más de diez veces, solo, o acompañando a los grupos de peregrinos como guía espiritual y aun sigue haciéndolo.
Preparado por Kreso Sego


medjugorje
¿Padre Nico, porque eligió Medjugorje para pasar su año sabático? Medjugorje para mí es un lugar de fuerte salvación, el lugar donde siento el fuerte amor de Dios y su misericordia. Es un lugar donde con la ayuda de la Madre Celestial siempre puedo renovar mi respuesta a la llamada de Dios “Si Señor, quiero seguirte”. Me decidí por la vocación sacerdotal en el año 1978, las apariciones empezaron cuando yo estaba en el seminario, y me enteré gracias a mi tía que empezó a organizar las peregrinaciones a este lugar. Como seminarista peregriné por primera vez a Medjugorje en el año 1983. Desde entonces Medjugorje está en mi corazón y sin él no me puedo imaginar mi sacerdocio. Después de treinta años sentí la fuerte llamada a pasar un año en Medjugorje. Siento que era la voluntad de Dios porque las cosas se arreglaron rápido; mi obispo me dio permiso y los hermanos franciscanos me recibieron cordialmente. Puedo decir que este fue el día más feliz de mi vida.

¿Cómo ha influido en su vida la peregrinación del año 1983?
Esta peregrinación ha dejado una huella profunda en mi vida que hizo que más de diez veces haya vuelto a Medjugorje. Me acuerdo, mirando por la ventana del autobús, yendo hacia Mostar, vi una luz fuerte, extraña, que hasta entonces no conocía. Esta luz ha tocado mi corazón. Desde entonces, 20 km antes de llegar a Medjugorje, lo sabía; es verdad, en este lugar está presente la Madre de Dios, y Dios mismo. Nunca más pude borrar de mi corazón esta sensación que no tengo palabras para explicarla. Esto era una llamada excepcional que cambió mi vida para siempre. Desde este día Medjugorje para mí es mi segunda casa, es el paraíso en la tierra.

¿Qué es lo que de una manera tan fuerte atrae a la gente, la Iglesia de Medjugorje, el Krizevac, el Podbrdo?
A esta pregunta responderé con un suceso reciente. Desde que soy capellán en varias parroquias y vivo en Bovec, en el noroeste de Eslovenia, formamos un grupo de oración para esta área. Hace unos días una mujer me dijo: “Bueno, nuestros encuentros son bonitos, perro no es tan bonito como en Medjugorje”.
Le di la razón porque Medjugorje de una manera especial es el sitio elegido para la oración. Viene gente del todo el mundo, se ora noche y día, especialmente en los sitios señalados; en la iglesia, en el Krizevac, en el Podbrdo y, espero, en las familias… Aquí la fe en los corazones de la gente es fuerte, esto es el hospital mundial de la salvación, en los confesionarios…. Si queremos que en nuestras parroquias estén así tenemos que estar más llenos de la paz. Sí, el hombre busca la paz, por que vivimos en un mundo de incertidumbre y disturbios. Medjugorje da la paz en la plenitud, la paz aquí llena las profundidades humanas. Algo parecido no se encuentra en ningún sitio. A las personas les atrae el amor fraternal y maternal.

Vivió un año en Medjugorje, usted es testigo de todo lo que sucede aquí ¿cuánto ayuda esta experiencia al sacerdote en su trabajo pastoral diario?
Esto fue un regalo excepcional para mí. Nunca pensé que esto me pudiera suceder. Pero Dios es amor. Aquí estaba realmente en el cielo. Todas estas confesiones, la comunidad fraternal, los encuentros con las personas diferentes… esto hay que vivirlo. Realmente me encontraba en el cielos, si pudieras saber qué grande es mi deseo de estar tantas horas sentado en el confesionario, escuchando sinceras confesiones y ser el testigo de lo que el Señor hace en los corazones de la gente.
Esto es lo que a un sacerdote le hace feliz, le llena. No tengo palabras para agradecer a los hermanos franciscanos por su hospitalidad, porque me sentí parte
de una gran familia, le doy gracias a Dios y a la Madre Celestial por todas las gracias que he recibido en este lugar. Todo ello me ayuda en mi trabajo pastoral y me da valor y fuerza y, por otro lado, fortalece la fe en mi Señor.

La Reina de la paz cada 25 de mes da el mensaje para el mundo ¿en qué consiste la importancia de este mensaje para el hombre de hoy?
Nuestra Madre es grande pero al mismo tiempo muy simple y nos parece que sus palabras, que son evangélicas, no tienen nada en especial y que se repiten… Esto sucede porque nosotros ya no somos simples. Estamos seguros de que tenemos éxito teniendo más conocimientos, mejor sueldo, buen trabajo y así poder alimentarnos de “otro” alimento espiritual: aquel que nos ofrece el mundo, new age… Todo esto hace el vacío más profundo en nuestro corazón, nos lleva a la vida sin sentido y, al final, a la muerte espiritual. Los mensajes de nuestra Madre están escritos en el corazón humano. Nos enseña como Madre: mira hijo mío, todo lo que te dice mi hijo Jesús y lo que yo hoy te recomiendo, ya está escrito en tu corazón. Es lo que necesitas para tu vida. Yo soy tu madre, te amo mucho y te deseo la felicidad. Es necesario que María otra vez indique la base sencilla de la vida humana de la que nos hemos olvidado, y construimos las casas de arena.

A menudo se oye o se lee que las personas cada vez viven menos su fe y que no tienen tiempo para Dios ¿Qué está sucediendo?
Esta es la gran herida de la iglesia. No estoy llamado a hablar de las causas, tampoco quiero juzgar pero acentuaré los hechos. Creo que hasta allí hemos llegado poco a poco. Hemos sacado a Dios de nuestra vida por nuestra soberbia porque queremos ser los dueños absolutos de nuestra vida. Esto se ha fortalecido con el materialismo, consumismo, ateísmo, new age… No debemos señalar a los demás que abandonaron a Dios, en primer lugar tenemos que mirar en nuestro corazón y preguntarnos si vivimos según el evangelio, y preguntarnos también: ¿”Doy yo testimonio”? Yo necesito antes que nadie la nueva evangelización para que el Espíritu Santo extienda su fuego en mí, para que pueda vivir y anunciar a JESUS VIVO. Por esto, la Madre Reina de la Paz invita a: Orar con el corazón, Leer la Biblia, Confesarse, Ayunar, Ir a la Santa misa, Adorar a su Hijo. ¡Esto es la salvación! No necesitamos cambiar al mundo, ante todo debemos cambiar nosotros mismos, así el mundo también cambiará, y la Madre nos da para ello los mejores recursos.

Reina de la PazEn Medjugorje la iglesia y los alrededores siempre están llenos de gente ¿qué nos quiere decir esto? Ante todo, que a pesar de lo que el mundo nos ofrece, tenemos sed de Dios y en Medjugorje se reparte el verdadero alimento, aquel del que se quieren alimentar los muchos que respondieron a la llamada de Dios. No nos podemos ni imaginar que frutos nos ha dado la espiritualidad de Medjugorje durante estos treinta años. Medjugorje es el corazón a través del cual las venas derraman ríos de gracias en todo el mundo. Por esto tenemos que visitar nuestro corazón, para que las gracias se puedan derramar en todo el mundo, para que gane el Inmaculado Corazón de María.

¿Qué es lo que habla a los fieles de su parroquia y a los sacerdotes, sobre las apariciones de la Reina de la Paz, de qué manera hay que transmitir los mensajes de la Virgen?
A menudo tengo la sensación de que nosotros los sacerdotes trabajamos mucho, creamos diferentes programas, pero por desgracia esto le interesa a muy poca gente. No se consiguen los frutos deseados y a veces nos sentimos impotentes ante esta situación. Nos encontramos como los apóstoles, pescadores, que trabajaron durante toda la noche pero las redes estaban vacías. Pero cuando escucharon a Jesús sus redes se llenaron. Esta es la receta que nos ofrece la Madre, sin parar nos enseña el camino hacia su Hijo y el Hijo de Dios, pero este camino parece ser que es difícil aceptarlo y vivirlo aunque es muy simple.
La renovación del mundo, se nos enseña en Medjugorje desde el 24 de junio de 1981, sucede a través de la Madre de Dios, sucede a través de la aceptación de sus mensajes, los cuales nos llevan a su Hijo. María nos enseña que el camino de la salvación no es aquel que construye el hombre, si no aquel que nos ofrece Dios.

Los peregrinos de Eslovenia visitaban Medjugorje desde el principio de las apariciones y a lo largo de todos estos años ¿cómo es ahora? ¿la crisis económica influye en las peregrinaciones?
En Eslovenia, como en todo el mundo, la situación es difícil, aparte de la crisis económica, la más fuerte es la crisis espiritual y moral. La gente está desanimada, quieren cambiar todo y a todos rápido. Pero sin Dios y los valores morales no es posible el cambio. En primer lugar, tenemos que cambiar nosotros, y el camino es posible solamente con Dios y con su fuerza. El camino de Dios no es fácil, la gente es impaciente y desean un cambio rápido.
En Medjugorje vienen aquellos que desean profundizar en su fe. La conversión es un proceso largo. Por desgracia, la crisis ha hecho que todos los que quieren no puedan venir, pero siempre hay gente que a pesar de la crisis viene a visitar a su Madre de la que han recibido tantas gracias. Es importante testimoniar su fe dentro y fuera de la iglesia, en la familia, en el lugar de trabajo, en la vida diaria. A veces tenemos la sensación que testimoniamos su fe
solamente en la iglesia y fuera no y esto seguramente es la consecuencia del largo régimen comunista que aun recordamos.

Conoces nuestra parroquia ¿qué recomienda a los fieles sobre cómo preservar este lugar de paz y oración?
Ante todo deseo saludar con todo mi corazón al párroco, a los frailes y todos los fieles de esta parroquia. Gracias porque con todo su corazón respondieron a la llamada de Dios. Su misión en este mundo es única y especial. Deseo que los frutos de esta parroquia crezcan en todo el mundo. Sé que no es fácil porque las obligaciones con los peregrinos son grandes, pero ustedes fueron elegidos y estoy seguro que las fuerzas no los abandonarán. Son testigos de la misericordia divina y todos los que visitamos este lugar esperamos reconocerla en ustedes. Con todo el corazón oramos por ustedes y su misión. Seguramente Dios los recompensará y ya los está recompensando porque pueden, como dijo alguien “degustar la misericordia de Dios”. GRACIAS por todo lo que hacen para que nosotros los peregrinos aquí encontremos el oasis de la paz.

Fuente: Glasnik Mira, nº 3
Traducido por Sandra Barisic

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