
Conocer a Litus Ballbé (Barcelona, 1985), jugador de la Selección española de hockey, es una experiencia. Su historia es tan íntegra como atípica y su pasión por hacer el bien le ha llevado a compaginar el hábito con el stick. Desde 2008, estudia en el seminario al mismo tiempo que compite en la División de Honor, primero en Santander y ahora en el Atlètic Terrassa. Pero los Juegos, sus primeros y últimos, son un punto de inflexión en su vida. "Me he dado cuenta de que ya no podré competir al máximo nivel, en equipos que aspiran a ganar Ligas y jugar competiciones europeas. El próximo año jugaré en Bruselas (Bélgica), donde podré estudiar, aprender inglés y francés", explica Ballbé.
Todo comenzó en 2005, cuando Ballbé, de familia religiosa, acudió a la peregrinación de la Virgen de Medjugorje (Bosnia). El jugador descubrió su vocación, pero no fue hasta 2007 cuando decidió estudiar teología y dar el sí definitivo a su sacerdote. "Cada vez lo veía más claro. Aún no me he decantado por si me dedicaré a ser misionero, a ayudar a gente con problemas... El deporte al máximo nivel es brutal, pero notaba que me faltaba algo. La religión me da otro punto de vista, me ayuda a tener más valores y a conocer la vida", reflexiona mientras le golpea el sofocante calor que les ha recibido en Londres.
Su historia no está exenta de bromas en el seno del equipo español. Con apenas nueve internacionalidades, ya se ha ganado el afecto de sus compañeros. "Al principio les choca, pero poco a poco genera buen rollo y me hacen bromas, siempre desde el respeto. Me lo tomo bien, aunque les digo que tampoco soy un santo", advierte el internacional, que por la tarde, como el resto del equipo español, jugó un partido amistoso -de tan sólo 40 minutos- con Alemania, la selección que les privó del oro olímpico en Pekín 08.
Os dejo a continuación su testimonio sobre cómo la Gospa le guió a tomar este camino:
Uno corto dado a la revista del seminario de Barcelona:

Pero en Agosto del 2007 hubo un cambio radical en mi vida. En aquellos momentos yo formaba parte de la selección española de hockey hierba que se preparaba para jugar los juegos olímpicos de Pekín y tenía apalabrado de ir a jugar a un equipo Alemán al año siguiente. pero todo eso se queda en nada después de ir por tercera vez a Medjugorje, un pueblo de Bosnia-Herzegovina en el que dicen se aparece la Virgen, y allí di el "SÍ" a Dios.
Desde entonces no es que no tenga problemas y todo me vaya perfecto. al contrario, yo, como todos, paso momentos buenos y malos, momentos de dudas y momentos de seguridad; pero lo que he aprendido hasta ahora es que sea cual sea la vocación de cada uno, cuanto más cerca estés de Dios y de la Virgen María, más PAZ Y ALEGRÍA TIENES y eso ¡ES FELICIDAD!"
Y aquí otro en el que cuenta con más detalle como fue esa peregrinación que cambió su vida y como actuó la Gospa para hacerle ver la voluntad de Dios:
"Todo empezó en el verano del 2005. Ese año, por primera vez, fui a una peregrinación a Medjugorje.

Mi familia, que no sabía nada, me dijo que fuera con la selección y acepté. Ellos no entendían porque yo no quería ir, y además, ese agosto jugaría la Copa de Europa con la selección, y el verano siguiente había las olimpiadas, y tenia posibilidades de ir. La verdad es que hubiera preferido cualquier otra cosa antes que irme con la selección y tirar por la borda esa posible llamada (esa era mi sensación). Esos días me apoyé muchísimo en la Virgen y le dije: “”Gospa”, si son tus planes, no los entiendo, pero los acepto”. Así me quedé mas tranquilo.
Cinco días antes de comenzar los entrenamientos, enfermé por un virus. Empecé a sentirme muy débil, dolor de huesos y de garganta, muy bajo de presión, etc. Pocos días después, el médico de la selección me hizo un análisis y me dijo que tenía un virus. Este virus duró tres semanas, y ya no pude ir con la selección. Entonces me di cuenta que la “Gospa” quería hacer las cosas a su manera. Al cabo de unos días, hablé con un sacerdote y le di mi “si” a Dios (aunque no fue el definitivo). Pasaron los días y entre el miedo y todo, le dije a mi sacerdote que sería mejor que me esperara un año. El me dijo que vale, que hiciera lo que quisiera, pero que en Medjugorje (como no fui con la selección podia volver a ir) lo hablara con la Virgen. Yo le dije que si ya que pensaba que Ella me entendería y que me dejaría esperar un año más…
Una vez llegamos a Medjugorje, en la primera adoración nocturna, me di cuenta que no estaba “jugando limpio”, así que le dije a la Virgen que si quería que entrara ese mismo año en el seminario, me tenia que dar una señal, me tenía que dar “el empujoncito”. Allí es cuando la Gospa se puso a “trabajar”.
Dos días después, hablando con un sacerdote de nuestro grupo que lo acababa de conocer, me empezó a contar que tenía un amigo de 23 años, que estudiaba empresariales y que se estaba planteando una posible llamada del Señor, pero no lo veía claro, etc. (muchas cosas coincidían con lo mio, pero yo no decía nada). Le seguí el rollo y listo. Esto me inquietó un poquito. En otro momento, estaba hablando con tres personas, y una de ellas me preguntó que si estaba en el seminario. Yo le dije que no, que estudiaba empresariales, pero ellas me insistieron en que tenia pinta de ser sacerdote. Una de ellas me dijo que últimamente me lo estaba pensando mucho, y al ver mi cara de sorprendido, me dijo que no dijera nada y me dio un beso. Aquí mi confusión ya fue total, porque a parte de que yo no había dicho nada a nadie, eran unas personas que solo veía una vez al año, y por tanto, no me conocían demasiado como para decirme eso. Entonces, rezando, vi que Dios y la Virgen me pedían una entrega total. Pero yo, como soy muy tozudo, le volví a pedir a Nuestra Señora que me diera una señal por si tenía que entrar este año o esperarme. Rápidamente me dio su respuesta.
Hablando con mi familia y amigos, empezaron a decirme que por qué no tenia novia, que si tenia posibilidades de ir con la selección a las próximas olimpiadas, etc. Entonces, una de las personas que estaban allí dijo: “Dejar a Litus (así es como me llaman) en paz, porque quizá tiene que ser sacerdote, pero si es así, hazlo rápido eh”. Esto ya pasaba de la raya, pero yo, seguía tozudo, y pensaba que eso no era una señal. Entonces me fui a confesar. Era el mismo sacerdote que me estuvo contando que tenía un amigo de 23 años, etc. Durante la confesión, y sin que viniera a cuenta, me empezó a decir que tenía que sacar el Carlos de verdad que llevaba dentro, que aunque no me conociera y no supiera por qué, sentía que tenia que decirme esto y que no tuviera miedo. Aquí ya me quedó todo bastante claro, pero la Virgen, sabiendo lo inseguro que soy, volvió para darme el “toque final”. De camino a Barcelona, una persona del grupo, vino y me dijo: “ Litus, no te veo feliz. Tienes algo dentro de tu corazón y que tienes que sacarlo; háblalo con un sacerdote”. Y se fue.
Al día siguiente, 26 de agosto de 2007, hablé con mis padres para decirles que en menos de un mes empezaba a estudiar Teología. Acababa de hablar con mi sacerdote y le había dado mi “si” definitivo."
Fuente: http://www.virgendemedjugorje.org/testimonio-de-litus/ http://www.seminaribarcelona.net http://masdeporte.as.com/masdeporte/2012/07/26/juegosolimpicos/1343264437_640302.html
Carlos adelante eres el modelo que esta sociedad de jovenes necesita detras de Ti muchos seguiran tu mismo camino trabaja mucho por tu santidad Jesus nos dice a todos sean Santos como mi Padre. Adelante felicitaciones
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