jueves, 26 de diciembre de 2013

¿Es bueno peregrinar a Medjugorje?

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La intención de este escrito es responder a objeciones que se ponen a las peregrinaciones a Medugorje (Bosnia-Herzegovina). Naturalmente el criterio de oportunidad del artículo queda en manos de la redacción. Igualmente me someto a todo lo que el Magisterio de la Iglesia Católica y el Papa de Roma digan respecto de las apariciones de Medjugorje.

¿ES BUENO PEREGRINAR A MEDJUGORJE?
El Agosto pasado toda la familia tuvimos la gracia de poder ir en peregrinación a Medjugorje. Tal viaje en coche no sólo fue tiempo de convivencia con otras familias católicas, sino que, sobretodo, fue tiempo de oración, de meditación, de conferencias espirituales, de conversión y de gracias celestiales.

Algunos amigos se han interesado por nuestro viaje para aumentar su ilusión por ir a este lugar mariano y para conocer las vicisitudes del trayecto, cosa que hemos realizado con gran alegría. Sin embargo, también nos han salido al paso voces contrarias sobre esta aldea, donde tres videntes dicen haber visto a la Virgen María muchas veces y otros tres que se les aparece cada día desde junio de 1981. Esos videntes comunican unos mensajes, en determinados días, que aseguran van dirigidos a todos los hombres de la tierra.

Entre las personas opuestas a las apariciones de Medjugorje y a las peregrinaciones, encontramos las siguientes objeciones:


1ª Objeción: Es innecesario desplazarse a tan lejano lugar para leer y seguir los mensajes que nos trasmiten los videntes de parte de la Virgen María.
RESP: Hasta que no vas a Medjugorje no tomas conciencia de la importancia de los mensajes, allí se vive la universalidad de la Iglesia Católica, adviertes la gravedad del momento actual, atisbas lo que espera Dios de ti, recibes gracias sobrenaturales y dedicas con la familia diez días de las vacaciones a rezar y a las mas variadas prácticas piadosas.

2ª Objeción (esta objeción la sostiene la gran mayoría de reticentes): estas apariciones no han sido aprobadas por el magisterio de la Iglesia Católica. No me interesa nada que no tenga el nihil obstat y el imprimatur eclesial.
RESP: En primer lugar deseo felicitar a las tales personas por su prudente posición en una sociedad donde reina la confusión y la relatividad de todo. Si embargo, me atrevo a afirmar que en el caso de Medjugorje no es aplicable tal posición por el número de años que duran las apariciones, por la sintonía y fidelidad de los mensajes con la doctrina y tradición católicas, por el creciente número de gracias temporales y espirituales que se reciben allí.

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Desde junio de 1981, el mes siguiente del atentado al Papa Juan Pablo II, los videntes confirman tales visiones, su vida es ejemplar, no reciben provecho material alguno y por el contrario son acosados constantemente por los peregrinos. ¿Cómo explicar que tal situación se sostenga sin contradicciones durante veinticinco años y que lejos de ir a menos crezca cada día?

Cuando estábamos en Medjugorje adorando a Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento junto a unas cuatro mil quinientas personas (me molesté en contar los bancos al acabar el acto), en un silencio capaz de impresionar al más ateo, me vino al pensamiento que las cinco “piedras” de la Virgen María son una revolución para la Iglesia católica, no por su novedad, sino porque recuperan lo que se ha perdido, lo que por relajación se ha dejado en los márgenes del camino, a saber: la oración, la confesión mensual, la centralidad de la misa dominical, la lectura y meditación de la Biblia (leer al respecto el mensaje del Papa Benedicto XVI con ocasión de la XXI Jornada de la Juventud (9 de abril de 2006) y el ayuno, signo tradicional de conversión (ver profeta Jonás 3,5 y Mc 2,18-20“… Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día”). Sin ir más lejos, según la doctrina de la Iglesia Católica, todos los viernes son de abstinencia sustitutiva, salvo en Cuaresma que es obligatoria, aunque nadie se acuerde de ello ni se predique.

Cuando la gente que escuchaba a Jesús ponía objeciones a su predicación, Él les decía que si no creían en Él que creyesen en sus obras. Los frutos son un medio bíblico para reconocer a los auténticos profetas. Medjugorje es un río de gracias espirituales y temporales, de conversiones, de vocaciones religiosas y de milagros; es el árbol frutal más grande y de mayor cosecha. En el Evangelio de San Mateo encontramos:“¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro? Jesús le respondió: id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos ven y los cojos andan, los leproso quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan …”(Mt 11,3-6). Recordar los signos anunciados por Isaías bastaba.

3ª Objeción: Las apariciones de Medjugorje son falsas.
RESP: No quiero extenderme en posición tan osada como imprudente. Negar la posibilidad es negar que Dios pueda actuar sobrenaturalmente en la historia, en el mundo y en la vida del hombre. Es un Deísmo insostenible. Lo que se vive , se oye, se ve y se experimenta en Medjugorje ciertamente que no es falso.

4ª Objeción: Los seguidores de Lefebvre y los iluminados también rezan, se confiesan, comulgan, etc.
RESP: ¿Quién ha vuelto de Medjugorje convertido a Lefebvre?; ¿quién en Medjugorje discute la autoridad del Papa y de la jerarquía católica?; ¿es que acaso debemos dejar de rezar, de confesarnos, de comulgar porque los de Lefebvre y los iluminados también lo hacen? Es cierto que hay iluminados, pero su presencia es sólo testimonial. También nos encontramos tipos raros en las iglesias y no por ello dejamos de ir.

La grandeza de la Iglesia Católica, la fundada por Jesucristo, radica en que la guía el Espíritu Santo y en que posee toda la verdad revelada y no sólo una parte de ella.

A mi entender, bastan estas respuesta para ilustrar que actualmente el caso de Medugorje da cabida a los prudentes. Ahora estamos en condiciones de responder a la pregunta del título: Sí, es bueno peregrinar a Medugorje. En todo caso ahí está la libertad personal para decidir peregrinar o no hacerlo. Como dijo el Obispo de Tarbes al Reverendo Peiremale de Lourdes: “¿Quiere ir a la gruta?, vaya; ¿no quiere ir?, pues no vaya”.

Finalmente permítanme hacerles una pregunta: ¿actuaron mal los que fueron a Lourdes en tiempos de Bernardette o a Fátima en tiempos de Francisco, Jacinta y Lucía?. En parte, gracias a ellos hoy Lourdes y Fátima son fuente de vida espiritual y de gracias para toda la humanidad.

En alabanza de Jesucristo y de su Santísima Madre la Virgen María.

Carlos de Riba


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