VISITAR AL MENOS UNA VEZ AL AÑO MEDJUGORJE

"Tuvimos la ocasión de hablar con Jelica Bifka, de Velika Gorica (pueblo croata), quien lleva trayendo grupos de peregrinos desde el año 2001. Esta es su peregrinación número 107. La número 100 (a la que considera su “peregrinación de oro”) tuvo lugar en octubre del año pasado. “La Virgen María congregó a gente maravillosa y el amor y la comunión estuvieron presentes entre nosotros desde el primer momento. Cada una de las veces que he estado aquí he seguido sintiendo lo mismo que la primera vez y siempre vuelvo a casa llena de paz y alegría. Animo a los peregrinos a que vengan a Medjugorje al menos una vez al año, ya que aquí se recibe sin duda una gran fuerza espiritual para que nuestra fe siga aumentando. Dios está aquí presente de un modo muy especial. Es un lugar de oración donde los peregrinos de todo el mundo acuden en busca de Dios. Muchos han recibido gracias especiales y han vivido aquí la conversión. María, mediante sus mensajes, nos invita a volver a Dios. Nos invita a la conversión y a vivir El Evangelio. Nos invita a que hagamos lo que su Hijo nos pide”, declaraba Jelica. Destacó también los maravillosos y alentadores testimonios de gente que ha peregrinado junto a ella a Medjugorje durante estos años."

El verano del año pasado fue el primero en el que mi marido y yo (en ese momento como novios) peregrinamos a Medjugorje. Fue realmente una experiencia maravillosa e indiscreptible que no se puede expresar con palabras, es un viaje que te transforma interiormente, que te llena de luces, de gracias. A la vuelta de la magnífica peregrinación en la que tuvimos un encuentro tan cercano y especial con Cristo y María volvimos a casa con la sensación de haber estado en el mismo Cielo y ¡llenos de FE, de ALEGRÍA, DE PAZ!

Una vez has viajado a Medjugorje y has abierto allí tu corazón, tienes la necesidad de volver allí de nuevo, porque es muchísimo lo que allí se recibe y las fuerzas con las que vuelvas espiritualmente como para dejar pasar por alto la oportunidad de ir allí a beber de nuevo del AGUA VIVA. 

Por ello fue allí donde fuimos dos meses antes de nuestra boda para dejarnos empapapar por la Gracia y el Amor de Dios y ver con más claridad lo que Dios quiere de nosotros en cada momento y circunstancia por la que pasamos.  No os podéis ni imaginar como María nos cubrió con Su manto Inmaculado y nos dio respuesta a nuestros anhelos y dudas y nos guió y preparó para el gran día de nuestra boda.

Por ello estamso totalmente de acuerdo con el testimonio de esta mujer que lleva 11 años organizando peregrinaciones a Medjugorje y que aconseja viajar allí al menos una vez al año. Nosotros ya lo hemos empezado a hacer y pensamos seguir haciéndolo ahora ya como matrimonio y familia cristiana. Pues es necesario alejarse del ajetreado mundo en el que vivimos y dejar unos días centrados solo y exclusivamente a Dios, en los que pongamos nuestra propia vida y preocupaciones, planes, sueños, etc. a la luz del Amor de Dios y el orientará y dará sentido pleno a todo lo que tenemos entre manos, nos dará luces para entender lo que pasa, nos hará ver por donde debemos caminar, en qué podemos mejorar, qué cosas debemos eliminar de nuestra vida que nos quitan la paz, etc. Nosotros ya estamos deseando que llegue el momento de irnos allí de nuevo a tener otra vez un encuentro cara a cara con Cristo y su Madre y así seguro volveremos fortalecidos y encontraremos por donde debemos caminar para ganar en santidad.  

Primer fragmento Fuente: http://www.centromedjugorje.org/