Fragmento de la entrevista realizada por el Padre Livio, de Radio María, a la vidente Marija hace algunos años.
- Padre Livio: Marija: ¿qué esperas del futuro?
- Marija: Espero ir al Paraíso
- Padre Livio: Vicka y Jakov fueron
llevados físicamente al más allá, a ver el Paraíso, el Purgatorio y el
Infierno e Iván vivió la misma experiencia, él sólo. Pero su testimonio
no tiene quizá la fuerza del de Vicka y Jakov, puesto que ellos dos
fueron juntos. Tú personalmente (dejemos a un lado por el momento a
Mirjana e Ivanka, quienes actualmente tienen tan solo una aparición al
año), en lo que respecta al más allá: ¿qué te ha permitido ver la
Virgen?
- Marija: Todos nosotros vimos durante una
aparición -como una imagen que se mira desde una ventana- el Paraíso, el
Purgatorio y el Infierno. Y la Virgen nos dijo que nos lo mostraba para
que supiéramos que sí existen, que existe otra vida.
- Padre Livio: ¿Podrías describir el Paraíso, el Purgatorio y el Infierno?
- Marija: Sí, pero primero que nada el Paraíso.
Vimos como un espacio grande con muchas personas vestidas con
túnicas, como romanas, de diferentes colores y vimos que alababan a Dios
y estaban llenas de gozo. La Virgen nos dijo que esas personas, que
estaban en el Paraíso, habían buscado y vivido la voluntad de Dios aquí
en la tierra y estar ahora en el Paraíso es para ellas un continuo
conocer más a Dios y darle gracias por todo lo que Él había hecho por
ellas.
Después vimos el Purgatorio. Ahí no vimos a las personas, pero oímos
sus voces. La Virgen nos dijo que quienes están en el Purgatorio, cuando
vivían en la tierra, en algunos momentos estaban seguras de que Dios
existía y en otros no, por eso estaban en el Purgatorio. Su sufrimiento
más grande es saber que Dios existe, que está allá (en el Paraíso) y no
poder ir a Él. La Virgen nos pidió que rezáramos mucho por las almas del
Purgatorio, de tal forma que puedan ir lo más pronto posible al
Paraíso.
Finalmente vimos el Infierno. Vimos como un gran fuego y en el centro
una chica joven y muy bella que entraba en ese fuego y luego salía
convertida en algo semejante a una bestia, se transformó. La Virgen nos
dijo que Dios ha dado a todos la libertad y que cada uno responde con su
libertad. Ellos (los que están en el Infierno) vivieron en el mal, en
el pecado, y eligieron por su propia libertad el Infierno. No es Dios
quien nos manda allí, sino que somos nosotros mismos los que elegimos
ir.
solo deseo ver a la madre y que me lleve a su hijo Jesús y rezo y rezare hasta el día de mi muerte,para pedir perdón si con mis pecados los ofendí, mi alma pide de rodillas que me permitan orar toda la eternidad aunque sea en un rincón de los cielos
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