Ante
un numeroso público que rondaba las doscientas personas, el martes
pasado Gonzalo Altozano, subdirector de Alba, y Álex Rosal, presidente
de la editorial Libros Libres, fueron los anfitriones en la presentación
del primer libro de investigación sobre el fenómeno Medjugorje
publicado en España y escrito por el periodista Jesús García.
Gonzalo Altozano comenzó recordando cómo se conoció Medjugorje en
España a través del semanario Alba y de la sección «Historia», que
realizaba en aquellos momentos Jesús García. Allí, semana tras semana,
aparecían los «héroes de lo cotidiano, gente que transformaba con su
conducta a la sociedad y demostraba así sus valores», relató Altozano.
Una de las historias acabó convirtiéndose en un viaje a Medjugorje
donde Jesús se convirtió, sin pretenderlo, en «el periodista que se
adentra en los misterios de la fe». Por su parte, Jesús García inició su
alocución reconociendo que, cuando oyó hablar por primera vez del
fenómeno, su «orgullo de periodista católico» se dolió porque la Virgen
llevaba apareciéndose 30 años y él no se había enterado: «Me parecía
asombroso que una historia así no hubiese sido desmentida en todo ese
tiempo, porque es difícil que algo se mantenga a lo largo del tiempo si
no es verdad».
Cuando viajó hasta allí, buscaba «entrevistar a los videntes, verles
en éxtasis, comprobar de primera mano el fenómeno», pero se encontró con
«el epicentro de muchas historias, el centro de un fenómeno espiritual
de magnitud global», subrayó el autor. Conversiones profundas «Al
final», relató Jesús, «no conocí a ningún vidente ni estuve en ninguna
aparición, pero lo que sí vi es que la gente experimentaba conversiones
profundas, eran personas adultas que se transformaban: su vida, sus
hábitos, sus prioridades… Todas estas historias satisfacían mi ansiedad
periodística, pero también me cambiaron a mí espiritualmente», reconoció
Jesús García.
«Para mí, Medjugorje es un sitio donde mucha gente conoce, por primera vez en su vida, lo que significa el amor».
Jesus García cuenta lo que le dijo, con cierta sorna, un franciscano
ante las numerosas críticas que recibe este pueblo de Bosnia: «Que la
parroquia de Medjugorje éste llena todos los días, sus confesionarios
estén a rebosar y con Misas y peregrinos que se suceden continuamente
durante todo el día debe ser obra del demonio; pero que otras iglesias
de occidente estén vacías, sin embargo, es obra de Dios. ¡Vamos,
vamos!».
El periodista también comentó la posición actual que tiene la Iglesia
ante estas apariciones: «Ahora mismo el Vaticano sigue muy de cerca
todo lo que sucede en Medjugorje pero todavía no puede hacer un juicio
hasta que las apariciones no concluyan. La Virgen se sigue apareciendo
todos los días. Algunos dicen que eso no puede ser y ponen como ejemplo
Fátima o Lourdes, cuyas apariciones apenas duraron unos meses. Sin
embargo, nos olvidamos de apariciones marianas de Laus (Francia) o
Vietnam, que duraron 54 años y 100 respectivamente.
La comisión de investigación esta regida directamente por la Santa
Sede que le quitó en su día la potestad de investigar al obispo de
Mostar, algo verdaderamente excepcional». El periodista señaló uno de
los mensajes de la Virgen que más le han impactado: «Si cada uno de los
católicos que hay en el mundo se confesase una vez al mes; el mundo se
convertiría».
Por último, el autor de «Medjugorje» explicó: «El trabajo de escribir
este libro ha sido una gozada, he disfrutado muchísimo, y a la vez lo
he realizado con un cariño tremendo hacia mi madre, que es la Iglesia
católica». «No sé si se ha aparecido la Virgen allí o no, yo no la he
visto. Lo que sí he visto es que allí pasa algo, y que es algo bueno. Y,
como dice el Evangelio, ‘por sus frutos los conocerán’», concluyó
García.
Fuente: www.religionenlibertad.com
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