lunes, 30 de julio de 2012

Rita Irasema, (hija de Emilio Aragón): LA VIRGEN ME LLEVÓ A SU HIJO

No es bueno que Dios esté solo, el programa de Gonzalo Altozano en Intereconomia TV, se abrió este domingo con una imagen entrañable: Rita Irasema Emilio Aragón padre(Miliki) lanzando a la audiencia una pregunta que ha marcado a varias generaciones de españoles, el inolvidable "¿Cómo están ustedes?" de Los Payasos de la Tele.

La protagonista del programa era Rita. Nació en La Habana en 1954, en una familia de hasta ocho generaciones de artistas, diez si contamos a sus hijos ManuelNéstor Emilio Feijóo, y a dos nietos que ya hacen sus pinitos. Retirada del espectáculo hace años, ahora se ocupa de su familia y de la Escuela de Música Nuestra Señora de Fuente del Fresno: "Pero es la Virgen quien la lleva, yo sólo trabajo allí. Yo le pido lo que necesito, y ella me lo concede".
"Cuando tenía 7, 8, 9 años, era de Misa diaria, hacía el Via Crucis en el recreo y quería ser misionera en África. Pero nos metimos más en el loco mundo del espectáculo, y ahí empezó mi soledad, que me acompañó mucho tiempo. El Señor me llamó varias veces de forma ordinaria y no ordinaria. Yo lo intentaba, pero no perseveraba. Me dejó muchos años en la oscuridad. Yo sonreía, pero por dentro estaba muy mal. Hasta que no pude más y la Virgen me llevó a su Hijo. Comencé a rezar el Rosario, a ir a Misa cada día. Entraba y decía mirando al sagrario: «No sé nada, no entiendo nada; pero estoy aquí». La Madre también me llamó a Medjugorje. Fui muy tentada, estuve a punto de volverme, pero a partir de ahí aprendí a vivir. También comenzaron a aparecer personas en mi casa, alumnos, que me iban a guiar. Mi problema era que tenía miedo a Jesús, no Le entendía. Pero un día hice un contrato con Él. Ahora, vivo para salvar muchas almas suplicando misericordia al Señor.

Después de un sufrimiento espiritual de años grité que ya no podía más. No sentía a Dios. Y eso me hacía mucho daño. Ahora sé que o estás con Él... o estás muy mal. Fuera de Dios hay el gran peso, la enorme desazón de querer tenerlo todo salvo lo único que importa: Él. Dios...es la solución. Por eso vivo entregada a Jesucristo. Me pongo en sus manos, dejando que sea Él quien se ocupe de todo, limitándome a seguir sus planes...Es fácil. Cuandoo uno decide llevar un camino de santidad, Dios pone a su alcance todo lo que necesite: los textos, las personas...Un día apareció en mi mesilla un libro de Alfonso María de Ligorio que había pertenecido a mi suegra; otro, hablé con un sacerdote... ¡y me comprendió! Y así, poquito a poco hasta que firmé un contrato con el Señor.

Empecé a ir a misa todos los días, a sufrir si no comulgaba, a rezar el rosario y el vía crucis. Mi marido también cambió. Hoy me da gracias por haberle ayudado a comprender el valor de la misa, del rosario, de la oración. Mis hijos, aunque me entienden, dicen -y no les falta razón- que tienen que encontrar su camino, esperar su momento. Rezo mucho por ellos y por la salvación de todos los miembros de mi familia. También rezo por nuestro Gobierno y por nuestro presidente para que abandonen la cultura de la muerte, que una cosa es morir por accidente o por enfermedad y otra porque lo diga una ley. Además también tengo una lista de personas por las cuales oro para la conversión de sus almas. En el diario de santa Faustina Kowalska hay una oración que, si se dice con fe y corazón contrito por un alma, Dios nos promete su conversión. El diario de Faustina Kowalska es, con la Biblia, mi manual de instrucciones.

La oración es la única forma de recibir sabiduría, de llegar a Dios, de conocerle. Sin oración no podemos nada. Tengo necesidad de hablar con Dios, es como una sensación dulce. Estoy enamorada de Él. Me río porque muchas veces le digo: “Te amo, te amo, te amo y, además, te quiero mucho”. Hay una frase del Evangelio que me impresiona tremendamente: “Sabed que estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. El Señor es el Señor, pero es también el gran amigo que siempre estará ahí."


La hija de Emilio Aragón (Miliki) pasó siete años de noche oscura. Hasta que un día entró en una iglesia y se aferró al Rosario. La Virgen le concedió la más importante: LA CONVERSIÓN.


Tras un desierto espiritual de siete años. "Sufrí muchísimo", explica: "En un momento dado, me pareció que no podía seguir a Jesús. Empecé a no sentir a Dios, a no sentir amor, y aquello no tenía fin. No sabía lo que me estaba pasando, ni se lo contaba a nadie. Hasta que un día, como aquello no tenía cura, entré en una iglesia y me dije: ´Adelante, caminante´. Y fue la Madre la que con un gesto especial" -Rita no da detalles porque aclara que no quiere entrar en intimidades- "me dijo ´Sígueme´. Y empecé a rezar el rosario. Y a ir a misa todos los días. Me aferré a eso, me plantaba ante el sagrario y decía: aquí estoy".


Rita insiste en lo importante que es la perseverancia: "Yo ya no abandono al Señor, proque a Él le gusta mucho estar con nosotros. Y el enemigo sigue estando ahí. Así que, en cuanto me hace falta, me confieso. No me pierdo la confesión semanal. La confesión es un milagro de tanta misericordia, es tan necesario, que no sé cómo he podido vivir sin confesión".


Entregarse a Dios simplifica la vida
Ese ´enemigo´ es, por supuesto, el demonio: "Satanás existe. Y si no quieres creer en él, ten cuidado: el infierno está lleno de quienes tampoco creían".


En la devoción de Rita son muy importantes Santa Faustina Kowalska (1905-1938) y las apariciones de Medjugorje. Allí fue y, confiesa, entendió lo que debía ser su vida. En cuanto a la religiosa polaca, apóstol de la Divina Misericordia, canonizada por Juan Pablo II en el año 2000, dice que sus Diarios son su "libro de instrucciones", y que los lee todos los días.


"El Señor simplifica tu vida", continúa para transmitir lo que Dios es para ella: "Te quita obstáculos, te da paz y seguridad. No sabes qué bien se vive dejando que sea Él quien mande. Nosotros no podemos con todo esto. Lo primero que sientes cuando te abandonas al Señor es quién eres y por qué estás aquí".


El lado oscuro es muy oscuro
Ese Dios es Jesús (y "la relación que tengamos con Jesús aquí es la que tendremos en la vida eterna") y se nos entrega en la comunión: "No quiero estar un solo día sin recibirla".


"Hay que pedir mucho, es lo que quiere Jesucristo: ´Pedidme mucho´, nos dice. Está loco porque le digamos ´sí´ y darnos todas sus gracias. Y lo esencial es amar a Dios, a los sacramentos, a la Iglesia, y orar mucho. Orar mucho por los sacerdotes", insiste Rita: "Por que sin sacerdotes no hay misa, no hay comunión, no hay sacramentos".


Ya para terminar, Gonzalo Altozano le pregunta si es una conversa: "¿Conversa? ¡Re-conversa!", neologiza Rita.


"¿Y por qué los re-conversos sois tan entusiastas?", insiste su interlocutor. "Somos muy felices porque hemos conocido el lado oscuro... y es muy oscuro, es triste y horroroso. Pero ya lo dice la Virgen: con el rosario en la mano, el demonio no puede haceros nada, porque me pertenecéis. Y en eso estamos".



No hay comentarios:

Publicar un comentario