domingo, 6 de mayo de 2012

¿EXISTE EL DEMONIO?

Esta es la pregunta que se hacen hoy en el programa de cuatro "Cuarto Milenio". Hace poco hubo un congreso en el Vaticano sobre el tema de los exorcismos y por lo visto una persona se infiltró haciéndose pasar por un psicólogo y de lo que allí vio y oyó es de lo que se va hablar hoy en el programa. La verdad es que es muy interesante el tema, pues si fuéramos conscientes de la existencia del demonio muchas personas posiblemente cambiarían de vida y conocerían a Dios y se acercarían a Él. Para la Iglesia la existencia del maligno es una realidad, pero para la mayoría de la sociedad no lo es, posiblemente porque ni se han parado a pensar en ello y prefieren vivir en esa ignorancia y esto es lo mejor para el demonio, pues ante la ignorancia y el desconocimiento de su existencia es cuando él mejor puede actuar. 

Personalmente no necesito colarme en el Vaticano ni ver el reportaje de Cuarto Milenio para saber que el demonio existe y que éste se retuerce de rabia ante la presencia de Dios y de la Virgen. Desde siempre se ha estudiado que hubo un ángel que no quiso obedecer a Dios y se separó para siempre de Él (Satanás). Además, son muchos los relatos de la Biblia en los que se habla de la presencia de demonios y como dijo Juan Pablo II "Quien no cree en el demonio, no cree en el Evangelio...". Pero creo que uno es realmente consciente de su existencia cuando tiene un encuentro con él. Así me pasó a mí este verano en Medjugorje. 


Durante los primeros días de mi estancia en este precioso lugar oí algunas historias y experiencias extrañas y escalofriantes que les habían pasado a algunos de los que viajaban con nosotros y en un primer momento sentí miedo y a la vez cierto escepticismo. A pesar de que me resistía a creer lo que me habían contado me resultó muy difícil dormir aquella noche por el miedo que sentía hacía el demonio. A los pocos días fue en la aparición pública de Mirjana en la cruz azul del Pobrdo donde yo sentí y vi por primera vez de una manera tan clara y cercana su existencia y como él actúa en las personas, incluso en los que nos rodean, en personas cercanas y conocidas nuestras, aunque quizá nunca nos lo hubiéramos imaginado. 
El día anterior a la aparición pasamos toda la noche en el monte para estar cerca de la Virgen cuando se apareciera, y por ello pudimos ver a la vidente desde bien cerca y nos arrodillamos al ver que cambiaba la expresión de su cara al empezar la aparición. Mientras estábamos ahí de rodillas ante nuestra Madre, se empezaron a oír gritos desgarradores que provenían de diversas partes del monte. No sabíamos con certeza que estaba pasando, pero nos lo imaginamos. Los gritos sin duda eran del diablo. Había personas ahí presentes, que quizá sin saberlo habían viajado a Medjugorje con cierta posesión por parte del demonio (que se podría haber metido en ellas de muy diversas maneras: al haber ido a que les tiraran las cartas, al ir a que les adivinaran el futuro, etc.) y ante la presencia de María el demonio no puede resistirlo y grita y se retuerce de rabia, pues no soporta que una criatura humana sea más que él que es un "ángel". Cuando acabó la aparición nos levantamos muy sobrecogidos por la experiencia tan fuerte que estábamos viviendo. Los gritos continuaban y a su vez pudimos ver como a nuestro alrededor había gente joven tirada por el suelo retorciéndose, gimiendo mientras algún sacerdote  y grupos de peregrinos rezaban junto a ellos. Fue allí cuando vi la lucha del bien y del mal, la existencia de Dios y del demonio de una manera TAN CLARA y vi como DIOS manda sobre el demonio y como estando unidos a Él el demonio no puede hacer nada en nosotros y no tenemos NADA QUE TEMER DE él. Estuve ahí de rodillas, rezando junto a muchas otras personas más, todos cogidos de las manos alrededor de esa persona que habiendo perdido el conocimiento se retorcía y gemía de rabia ante la presencia verdadera de Cristo en la Eucaristía que el sacerdote levantaba ante ella. Mientras presenciaba esto no podía evitar llorar al estar viviendo la experiencia más fuerte de mi vida y a su vez una de las experiencias más enriquecedoras para mi Fe. Ver esto es algo normal en Medjugorje, sobretodo durante las apariciones de María y las adoraciones ante el Santísimo Sacramento. Hay tanta gracia en este lugar que el demonio no lo puede resistir y grita de impotencia.


Debemos hacernos conscientes de esta realidad, DIOS EXISTE, CRISTO ESTÁ VERDADERAMENTE PRESENTE EN LA EUCARISTÍA, el demonio existe y quiere que nos perdamos y vayamos al fuego eterno junto a él, que no disfrutemos de la presencia amorosa y eterna de Dios como él tampoco lo va a hacer, pero DIOS VENCE AL DEMONIO, la VIRGEN VENCE al demonio. No le dejemos ninguna puerta abierta al demonio, que no tenga oportunidad de actuar en nosotros. Permanezcamos siempre cerca de Dios, unidos a ÉL y a María.

Por ello es importante que pensemos: ¿Quién es el diablo? ¿Cuál es su verdadero nombre? ¿Cómo es de poderoso? ¿Cómo se manifiesta su obra destructora en la vida de los hombres? A estas preguntas y a otras similares respondió el padre Gabriele Amorth, el exorcista italiano más famoso.
El diablo, explicó el padre Amorth es, antes que nada, un espíritu creado por Dios como ángel. Como los hombres, también los ángeles fueron sometidos a una prueba de obediencia en la que Satanás, que era el más esplendoroso entre los espíritus celestes, se rebeló.
Satanás es, por tanto, el primer diablo de la historia sagrada, además de ser el más potente de todos. Como en el paraíso, con los beatos y los ángeles, en sus distintas categorías, también en el infierno hay una jerarquía. Mientras que el Reino de Dios está gobernado por el amor, el reino de Satanás está dominado por el odio. Los demonios se odian entre ellos y su jerarquía se basa en el terror, dijo el padre Amorth.
En la entrevista que recoge Luca Marcolivio para la agencia Zenit, cuenta que un día, prosiguió el exorcista, pretendía liberar a una persona poseída por un demonio que ni siquiera estaba entre los más poderosos. ¿Por qué no te vas?, le pregunté. Porque si me voy Satanás me castiga. El objetivo de la existencia de los demonios es hacer caer al hombre en el pecado y llevarlo al infierno, explicó Amorth.
¿Entonces qué es lo que empuja al hombre a esta insensata obra de autodestrucción y daño? Según el padre Amorth, el hombre se ve empujado por la curiosidad, una inclinación que puede ser positiva o negativa según los casos.
La verdadera carta vencedora del demonio, sin embargo, es estar siempre escondido y la cosa que más desea es que no se crea en su existencia. Él nos estudia a cada uno y nuestras tendencias al bien y al mal, y después suscita la tentación, aprovechándose de nuestras debilidades.
La época actual se caracteriza por el olvido parcial o total de la figura del diablo que, de esta manera, obtiene sus éxitos más importantes. Si la humanidad pierde el sentido del pecado, es casi automático que aparezca la idea de que el aborto y el divorcio sean una conquista de la civilización y no un pecado mortal, observó Amorth.
Es obvio que el diablo se esconde detrás de prácticas como el ocultismo y la magia, aprovechándose de nuestra curiosidad. Quien quiera conocer su futuro o hablar con los muertos, por ejemplo, se encuentra con el demonio sin quererlo.
El padre Amorth no descarta tampoco a Harry Potter, el ídolo literario y cinematográfico de tantos niños de todo el mundo, es, según el exorcista, testimonio de la magia, y a pesar de esto se vende incluso en librerías católicas.
Peligrosas y dudosas, para Amorth, son también las prácticas orientales aparentemente inocuas como el yoga: parece no tener propósito pero lleva al hinduismo, explicó el exorcista. Todas las religiones orientales se basan en la falsa creencia de la reencarnación.
A la pregunta de si Satanás atormenta más las almas de los ateos o de los creyentes, el padre Amorth respondió que el mundo pagano es más vulnerable al demonio que el cristiano o creyente, sin embargo es más difícil que un ateo vaya a un sacerdote.
Amorth, que contó que había exorcizado también a musulmanes e hindúes, puntualizó: Si se presentase ante mí un ateo le diría que yo actúo en nombre de Jesucristo y le recomendaría que se informase de quien es Jesucristo.
Un aspecto curioso y para nada secundario de la actividad del exorcista está ligado al nombre de los demonios. "La primera cosa que pregunto al poseído es cual es su nombre –explicó el padre Amorth–. Si me responde con el verdadero nombre, para el demonio ya es una derrota: ha sido obligado a decir la verdad, a descubrirse".
El padre Amorth precisó que la persona poseída no está necesariamente en pecado mortal, porque Satanás puede poseer el cuerpo pero no el alma, y recordó que el demonio no actúa sólo con la posesión, también con el acoso, la obsesión y la infestación (esta última se refiere a lugares físicos).
Los maleficios ligados a prácticas ocultas (mal de ojo, vudú, macumba, etc) son casos rarísimos, dijo el exorcista.
El humo de Satanás ha entrado a todas partes. ¡A todas partes! No tengo ninguna duda de que el demonio tienta, sobre todo, a las autoridades de la Iglesia, así como a cualquier otra autoridad, en la política y la industria. Es una estrategia victoriosa. Siempre se intenta ponerla en práctica. Sobre todo cuando las defensas del adversario son débiles. Satanás también lo intenta. Pero, gracias al Cielo, es el Espíritu Santo Quien dirige a la Iglesia: "Las puertas del infierno no prevalecerán". A pesar de las defecciones, y a pesar de las traiciones, que no deben causar asombro. El primer traidor fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús: Judas Iscariote. Pero, a pesar de esto, la Iglesia sigue su camino. El Espíritu Santo la mantiene, y por lo tanto, los ataques de Satanás sólo pueden ser parcialmente exitosos. Naturalmente, el demonio puede ganar batallas, incluso batallas importantes. Pero nunca ganará la guerra.

Quien reza y se confía constantemente a Dios no debe tener miedo del demonio. Por lo demás el padre Amorth declaró que no había tenido nunca miedo del demonio en los exorcismos.  Pues como él dice "¿Yo miedo de ese animal? es él quien tiene que tener miedo de mí: yo actúo en nombre del Señor del mundo, mientras que él, es sólo el simio de Dios."
Amorth concluyó la entrevista confirmando que muchas personas, efectivamente, venden su alma al demonio, pero, añadió, con ironía, "yo he quemado muchos contratos".

Para concluir recordemos el siguiente pasaje del Evangelio«Entonces un hombre poseído por un espíritu inmundo se puso a gritar: “¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios”. Jesús, entonces, le conminó diciendo: “Cállate y sal de él”. Y agitándose violentamente el espíritu inmundo dio un fuerte grito y salió de él». Igual que existía el demonio en la época de Jesús sigue existiendo actualmente. Fijémonos en que antes aún de que Jesús dijera algo aquel día en la sinagoga de Cafarnaúm, el espíritu inmundo se sintió desalojado y obligado a salir al descubierto. Era la «santidad» de Jesús que aparecía «insostenible» para el espíritu inmundo. El cristiano que vive en gracia y es templo del Espíritu Santo, lleva en sí un poco de esta santidad de Cristo, y es precisamente ésta la que opera, en los ambientes donde vive, un silencioso y eficaz exorcismo.  Esto nos recuerda que el poder del diablo es inmenso frente al hombre aislado, pero se esfuma ante el nombre de Jesús y la realidad palpable del amor de Dios.Por ello viviendo en GRACIA de DIOS no tenemos nada que temer. 

A continuación os pongo los vídeos en los que sale el Padre Amorth en Cuarto Milenio en el 2007.




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